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Falleció Consuelo Loera Pérez, mamá de “El Chapo” Guzmán

Ayer por la tarde se dio a conocer el fallecimiento de Consuelo Loera Pérez, a la edad de 94 años, mamá del narco más famosos del mundo, Joaquín Guzmán Loera, mejor conocido como “El Chapo” Guzmán, quien se encuentra recluido en una prisión en Estados Unidos.

De acuerdo con la poca información que se tuvo al respecto, de la polémica mujer, ésta se encontraba hospitalizada desde hace dos semanas en una clínica privada en Sinaloa.

Se sabe que padecía varias enfermedades debido a su edad, pero en esta ocasión, le estaban haciendo nebulizaciones, según trascendió en algunos lugares.

Desde hacía por lo menos dos semanas, la mamá del Chapo había sido internada en una clínica privada del Centro de la capital, y este domingo 10 de diciembre, dejó de existir alrededor de las 2:30 de la tarde.

De acuerdo con fuentes locales, María Consuelo perdió la vida por causas naturales, ya que, desde hace varias semanas habría permanecido internada en un centro médico privado, donde se le realizaban nebulizaciones.

Su vida la pasó en Badiraguato, en especial en La Tuna, comunidad donde tenía su casa, así como en Culiacán, siempre cercana con sus hijas mayores y sus nietos. Se espera sea sepultada en su tierra natal.

En 2021 se generó la polémica debido a que el presidente Andrés Manuel López Obrador se bajó de su camioneta para saludarla personalmente tras un evento de supervisión de la carretera a Chihuahua.

Su famoso hijo, el Chapo nació el 4 de abril de 1957 en el pequeño pueblo de La Tuna, entre el campo y las sierras de Sinaloa. Cuando fue creciendo se dio cuenta que no quería trabajar para los traficantes de los alrededores, deseaba convertirse en el capo de todos y fue por ello, señala La Nación de Argentina.

Agrega que Guzmán se hizo cargo del cartel de Sinaloa en 1989 cuando cayó Miguel Ángel Gallardo, después conoció aPablo Emilio Escobar Gaviria, rey de la cocaína en Colombia.

Su primera captura sucedió en 1993 en Chiapas, en la frontera de México con Guatemala. Había ido a ese país escapando de la policía que buscaba a los autores del asesinato en un tiroteo entre mafias en el aeropuerto de Guadalajara del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, hecho del que El Chapo siempre negó haber participado.

“El Chapo” fue arrestado en el puente fronterizo internacional del Talismán y luego extraditado a México, donde pasó casi ocho años en prisiones de alta seguridad hasta que volvió a escaparse en 2001 de la prisión de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco.

En 2015 Guzmán volvió a huir de la prisión de El Altiplano, a 25 kilómetros de Toluca. Fue imitando los túneles que usaba para trasladar cocaína. Construyó uno de un kilómetro y medio y de esa manera volvió a la libertad.

El 8 de enero de 2016 soldados norteamericanos lo detuvieron en Los Mochis, Sinaloa, su tierra. Se resistió a tiros junto a su gente, varios de ellos cayeron muertos, El Chapo llegó a las alcantarillas de la ciudad a través de un túnel que construyó en su propia vivienda, pero lo terminaron atrapando y fue extraditado a los Estados Unidos en enero de 2017.

Pese a eso, El Chapo soñaba aún entre rejas con tener su película con su propia vida de bandido.

En 2019 Guzmán fue condenado a cadena perpetua por ser hallado culpable de diez cargos en una corte de Nueva York: tráfico de drogas, liderar una red criminal, asesinatos, sobornos, torturas, conspiración internacional para la fabricación y distribución de cocaína, heroína, metanfetamina, y marihuana, uso de armas de fuego y conspiración para lavar las ganancias de narcóticos… una síntesis perfecta de su violenta vida.

Hoy pasa sus días en la prisión Supermax en Colorado, temida y definida en el mundo carcelario como el Alcatraz de las Rocosas.